viernes, 3 de abril de 2015

¡Mi hijo no está gordito, está feliz!

Imaginaros una conversación tan común como esta.

Sra María: “Oye, ¿No crees que tu hijo está un poco pasado de peso? “

Pepa: “¿Mi hijo?, pero si está fantástico, además no está pasado de peso sólo le gusta comer, está en edad de crecer y le permitimos que coma lo que quiera, ¿No querrás que ponga al niño a hacer dieta verdad? “

Sra María: “Pues no mujer, pero que haga un poco de deporte, que juegue a la pelota con los amigos, limitarle un poco las comidas altamente calóricas, creo que son detalles que podrían irle bien.”

Pepa: “Bueno, ¡deja que mi hijo crezca como quiera!"



Os suena, ¿Verdad?

Suele ser la respuesta común cuando le intentas decir de un modo amigable a una madre que su hijo tiene todas las papeletas para ser una persona obesa en el futuro.

Desde hace varios años se investiga con mucha rigurosidad sobre los efectos del entrenamiento de fuerza en edades tempranas (1), sobre si como se pensaba “hace pequeño a los niños” y sobre si podrían y deberían hacer algún tipo de entrenamiento de fuerza en esas edades para mejorar sus cualidades físicas y evitar problemas derivados del sedentarismo, entre otros.
Son muchas las referencias que tenemos a día de hoy para afirmar sin miedo a equivocarnos que la actividad física es el mejor medio para conseguir que nuestros hijos crezcan sanos y fuertes, sin embargo, con la llegada de la era de Internet, de las consolas y la telefonía móvil cada día es menos habitual ver a un niño jugando a “la pelota”, o en el parque con la bicicleta y sus amigos, ya no hablemos de que sus padres le lleven a un centro para entrenar.

Dejando de lado lo crueles que pueden llegar a ser los niños con el "gordito de la clase" y otros problemas derivados del desprecio social o el bulling (2), unos padres que actúan así pueden estar creándole a su hijo serios problemas de salud a medio-largo plazo.

¿Qué dicen las estadísticas? ¿Es verdad que estamos creando una población obesa? Eso no le pasará a mi hijo, ¿verdad?

La realidad es que España es uno de los países con mayor índice de sobrepeso infantil, alcanzando un 26% en varones y 24% de las niñas.

¿Qué le puede pasar a mi hijo por ser gordito? !Yo le veo tan feliz comiendo¡ 

Querida Pepa, su hijo tiene todas las papeletas para tener problemas en el futuro tales como (3)(4):

- Diabetes.
- Obesidad.
- Resistencia a la Insulina.
- Problemas articulares derivados del excesivo estrés producido por el peso corporal en las articulaciones, unido a una pobre función muscular.
- Alteraciones del sueño.
- Colesterol, Hipertensión y problemas cardiovasculares.
- Posibilidad de anorexia y/o bulimia nerviosa.

Entonces quiérale un poco menos pero hágalo mejor, preocúpese por su salud y procure que haga algún tipo de deporte, que se mueva, que salte, que se manche la ropa y que llegue a casa lleno de raspones por ir con la bicicleta, todo esto es mucho menos peligroso que tener un niño obeso, cuando sea mayor se lo agradecerá, recientemente los Cracks de Fissac han publicado un artículo que relaciona los niveles de fuerza durante la infancia con la muerte prematura, os animo a que sigáis su web y publicaciones.

Como siempre, si crees que puede ayudar a alguien la entrada te agradecería que la compartieses.



----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Referencias:

1.- http://scielo.isciii.es/pdf/nh/v28n2/10original05.pdf 

2.- http://www.medigraphic.com/pdfs/actpedmex/apm-2008/apm086g.pdf

3.- http://www.ijpsy.com/volumen9/num1/220/actividades-extraescolares-ocio-sedentario-ES.pdf

4.- http://sisbib.unmsm.edu.pe/BVRevistas/acta_medica/1999_n1/prevalencia.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario